Intento controlar el caos
dispuso su tiempo y fuerzas
a limpiar y ordenarlo todo
cuando se percato, no podía más
consigo arañar paredes
arrancar puertas
quebrar ventanas, para luego sellarlas
se tiró al piso
se desborono
creyó que la sal curaría todo
que la oscuridad era luz
y se quedó ahí, en el exilio
ahogándose dentro de su mar
sin saber nadar
arrasó con todo, hasta conmigo
Nunca le había visto tan feliz.
Calla,
Guarda silencio
Se rotunda
No digas nada
No seas estrendosa
Lo sabes
Sabes que estas ahí
Vos y tu silencio.
Y me quedo acá
Yo con las palabras
Escrutantes en mi cabeza
Esperando la ruptura
Esperando
Solo esperando
Y sigo acá sin escuchar palabras
Somnolienta con el silencio
Cansada hasta lo absurdo.
Quédate ahí
Hasta que quieras pronunciar palabras
Y pese a todo
Cuando logres pronunciar
Seguiré en silencio atenta
Mordiendome los labios
Afable
Solo esperando turno
Y diré "gracias"
Te rehusas a ser mía
por más amor que pueda darte,
si solo te pido ser mía entre orgasmos.
donde el tiempo son nuestros cuerpos
y la electricidad de tu sexo
rebosa entre mis labios
entre mis manos
entre mi sexo.
Te rehusas ser mía
aún cuando me sublevó en tus ojos
y abandoné la importancia del mundo
y sea otro animal más con quién uses tu fuste.
Me rehuso a ser tuya
porque la conciencia nos separa
y al despertar yaceremos entre distancia
y no podré pronuncia palabras
ni tú leer mi mente.
Me rehuso a ser tuya
porque al revolotear sobre tu piel
quedó perdida entre besos
montando tu cordura
viniendo entre mareas.
Rehusamos el poseer,
asi el cielo nos durará unos segundos de mas
y el adiós en algún momento caerá.
Luego de tanto trabajo,
en mil noches
terminé mi barco,
lo forjé de papel, lleno todo esmero.
me dispuse a embarcar en la bahía de los labios.
preparé solo lo necesario,
dispuse de un traje de buzo
- ese que se asemeja al de astronauta -
en busca de nuevas estrellas submarinas.
Zarpe junto a la tarde
mientras mi mano se deslizaba
de la nuca a su cuello.
Fuí diminuta entre sus labios,
del tamaño perfecto para abordar mi nave.
La marea en su piel
daba la impresión de estar en calma,
mantuvo la quietud breves momentos
antes de naufragar hacia una de sus islas volcánicas
que inspiraba ser recorrida
fué tan fuerte la erupción
que mi presencia provocó
me ví siendo catapultada de regreso a mi barco.
Si más remedio zarpe,
dejando la corriente me llevara al sur
sentí el cambio de las aguas,
eran tibias y por momentos
los escalofríos eran evidentes en su piel,
recorrí tanto como pude sus mares.
Besé con mi nave cada uno de sus lunares,
de su cuerpo, con enfasis en su abdomen y su espalda
volví a naufragar por sus piernas y pantorrillas
sentirla hizo que mi brújula perdiera dirección.
Al reencontrar el norte
divicé una caverna,
el lugar perfecto para explorar,
vestí mi traje de buzo y me lancé
sin afán de querer volver a la superficie
deseé morir entre los espasmos de sus paredes
ahogada en explosiones y karma.
Y la perdí
mientras me busca a mi.
La saqué de mi vida
mientras trataba de incluirme a mi misma
procurando ver a mis demonios de frente.
Lamenté no poder invitarla a un café
mientras mi manos sigan temblando
Y mi cuerpo deshaciendose desde adentro.
Me fue más fácil sacarla con excusas
que dejarla esperando
mientras yo jugaba parchís con mis demonios.
fui más rápida que el azar
implacable hasta conmigo,
volví a alejarlo todo, a todos
cubrí mi cuerpo de arena
tratando no me vieran
queria enterrarme en vida
mientras me dejaba ganar.
Dió la vuelta sin pensarlo y con justa razón
me queda el consuelo de haberla besado,
Tengo la imagen de su sonrisa en mi mente
mientras lanzo los dados
y me acomodo para seguir la partida de parchís.
No basta encontrarte en cada mirada
en cada tramo que observas
en los pensamientos que callas
En los desvelos que racionalizan
En las ganas de dormir que se ahogan
y te quedas mirando la ventana mientras la noche termina
Y te piensas como esdrújula
Complicada y sencilla
Marcando tu paso, siempre marcando tu paso
Disonante una y otra vez
Entre tu rebeldía y tu afán
Y vuelves a complicarlo todo,
como la acuarela que nunca termina de secarse
Y sigue pintando sobre ella
Encontrado la belleza montada sobre colores
Tiras la hoja y vuelves a iniciar de cero
Con trazos gentiles antes que los colores vuelvan a aparecer
Y esperas ver el amanecer antes de despertar.
Cuando vale verga el mundo
Defines el sentir como la magia.
Adyacente a las vísceras que tú nunca podrás ver,
Que yacen ahí junto a la bilis
Y detienen todo.
Hasta el regurgitar de las pulsaciones
Signo del ataque de pánico que no controlas.
Y te quedas en un lapso de shock anafiláctico,
Disolviéndote de poco a poco,
Hasta recuperar la cordura.
Y notas de nuevo las variantes del rojo
Que por obvias razones no son sangre
Simplemente son los matices cálidos de la luz.
Que trasciende el vitral de tu ventana al amanecer.
Hasta que te calla y consigues volver a dormir.
No tengo más patria que mis suspiros
Llenos de utopias
- reverberante-
No tengo más amor que el propio
Junto al ego que me dan las letras
El sentirme viva en cada renglón que vómito
O que abrazo
El deleite es mío
Porque aún anidada en este espacio en blanco
Tus ojos sucumben sin querer
Y en ti susurran sonidos en busca de ritmo.
Aprovéchate de lo débil de mi sexo
Para seducirme
Y caer rendida en tu cama
-Diabólica-
Pintas imágenes en la dermis
Mientras te escabulles por los rincones
En busca de microexplosiones
Que exalten las respiración
Agobiando los procesos cognitivos
Que podrían traerme a la realidad
Y me estremezco
Mientras te estremeces
Salimos del trance
Volvemos a irnos
Nada es suficiente para retenernos,
Regresamos al ruedo
En espera
De volver a sentir.
Y si soy libre y descubren
Que Después del sexo
solo queda un enorme vacío
que es llenado con otro orgasmo
La lujuria de pertenecer
A otra galaxia
De acabar en una boca
o en unas manos
-Enredada-
El deseo deja de ser sublime
Y fragua lo brutal
Lleno de gemidos,
de respiraciones tàcita
De tacto gremial,
Predispuestos a no tener razón
Solo sentir por unos minutos
Experimentar otra piel que sabe a piel
Otros labios que rezan por tener placer
En la humedad detonan las ansias
Mientras se elevan anclas
Y se escabulle la ropa del lugar
Los infaltables besos dados por el deber
De cumplir a mordisco una ruta
Con la satisfacción de acabar.
Entonces volvemos a iniciar de cero
Mientras el amor llega
Para adueñarse de todo.
Mi abuelo Gonzalo 20 años menor que mi abuela Bertha, ella tenía quizás un poco más de 40 años cuando se enamoraron y casaron, siendo chalo el segundo matrimonio de ella, tuvieron 3 hijos, incluida mi mamá. Ella tuvo en total 7 u 8 hijos. Los recuerdo a ambos, mi infancia fue a su lado. Nunca los vi pelear a no ser cuando ella se enfermaba y él le insistía que tomara sus medicamentos. El día que ella agonizaba recuerdo haber pasado por su ventana y escuchar a mi abuelo cantarle al oído
“El día que me quieras
La rosa se engalana
Se vestirá de fiesta
Con su mejor color…”,
ella se fue en paz, sabiéndose amada.
Cerraste los ojos
Y te vi recordando
Un retroceder en el tiempo de los escenarios
Pisabas lento y firme los renglones de madera
Que daban vida a la tarima
La sala vacía fue el primer público que se deleitaba de vos.
Los nervios tan inminentes
Provocan tropiezos con cada palabra
Tu mirada perdida observa la tramoya llena de luces
Que caían a tu alrededor
Haciéndote relucir
Y estabas ahí justamente en ese escenario
Sintiendo el eco de los aplausos
Esa energía que revitaliza aún estando vacío
Y seque tus lágrimas cuando volvías de tu trance
Donde el telón se cerraba
Y el recuerdo te ilumina el rostro.
Sabía que cada bocado le provocaba una sensación de vacío obsoleto, todo médico que visitaba le recetaba lo mismo. Niguno le hizo las preguntas correctas. La vez que lo conoció, solo tuvo con ver su ojos para sentirse saciada, perdió el apetito, el mesero del café donde solía ir a diario se asusto cuando ella le pidió un vaso de agua y lo vómito, no había más espacio dentro. No sabia digerir lo que pasaba dentro de ella.
No me detengan
Mi miedo no es a la muerte
Sino al permanecer estática
Mientras el tiempo continua danzando
Y los músculos pierden tonicidad
La mente se nubla atacada por una tormenta de arena
La palabras tartamudean sin decir nada.
No, no me detengas
Aún cuando mi psiquis me traicine
Se que quiere volar
Y vomitar versos.
No me detengan
Que el corazón todavía sabe sentir
Y estallar en medio de tu ausencias
Convertir mis sangre en tinta
Y disolverla al aire.
No me detengas
Mi miedo no es a la muerte
Es al detenerme frente al espejo
Y no reconocer mis arrugas
olvidar que los plieges de mis labios
Fueron formanos por muecas risueñas.
"En el norte se cuentan lunares"
Los ojos que recorrer la nivea piel
Le diseccionar en tramos poco elocuentes
Se dispersa fácilmente de un punto a otro
Anda en busca de constelaciones
Nunca antes descubiertas
Sus dedos intentantan fallidamente unirlas
Los nervios de que su tacto haga suspirar su piel
Le traicionan
Y estremesen sus entrañas
Y vuelve a iniciar de cero
Intentando sus manos sean discretas
Antes que un orgasmo habite en su cabeza.
Entré tantos cuerpos
me obsesiona olvidar el tuyo
Mi mente desdibuja
las fotografías de tu cuerpo
Que siguen en un cuarto oscuro sin ser reveladas.
Desearía ahogar entre otros labios
El nórdico sabor de los tuyos
- irreemplazable labios-
Que se quedaron ahí entre letras.
Difuminar tu mirar junto a tu sonrisa
Quitar el rostro de mi recuerdo
Que nunca ví frente a mi.
Pero no puedo olvidar lo que no conocí
No puedo dejar de sentir lo que nunca fue
No puedo añorar lo que siempre deseé
No puedo siquiera pedir disculpas
E iniciar a pensar en el olvido.
Decidió a todo, se arremango las mangas del viejo suéter que usaba, tomo madera, cuerdas, clavos, trozos de telas, un viejo mocho de escoba que yacía tras su ropero. Puso manos a la obra. En menos de un hora estaba listo su espanta pesadillas. Esa noche apago las luces de la casa y durmió cómodo y tranquilo. Lo que no sabía que un amigo peludito -un nuevo inquilino- inesperado fue quien corrió las pesadillas de su lado.
Sobre cogidas se vuelven las ideas
Amorfas a la lengua
Quedándose ahí, delirantes
Disfrutando el limbo
Intracendentes a la lógica
Ambiguas por instantes, donde la pausa es objetiva
Y retorne una vez mas desde otra perspectiva
Fluyendo espontánea
Para luego recaer al silencio
Te quiero loca-Estridente
Más intensa que el mar
-Apasionada-
Yendo a contra corriente
Derrumbando todo a tu paso
Sacudiendo hasta los momentos de paz
Con solo tu mirar.
Te quiero tuya, solemnemente tuya
Capaz de brindar los momentos que desees
Provista de no sentir ausencias
Y sin embargo disfrutando
A distancia
En caricias -letras entretejidas-
En tiempo.
Te quiero territorial
Dando pasos a tus sueños
Dejando todo lo demás atrás
Llena de tu paz, de tu caos.
Alucinantemente irreal.
Te quiero atrevida, dando la oportunidad
De conocerte y conozcas
Dando
un abrazo
un beso tímido en la mejia
Viendo a los ojos
Para luego aceptar
Seguir al destino.
Torturame tanto como lo desees
Entra y desordena
Habita los instantes que desees.
Toma mi cerebro y manténlo ahí entre tus piernas
Electrificando mi cuerpo con orgasmos
Sin haberme tocado siquiera
Ata mis oídos con tu voz
mientras me cuentas de vos
Y desdibujó
Tus gestos
Tu sonrisa
En mi.
Me encanta lo que veo
No me atrevo
No puedo tocar
Juega conmigo
Seduceme hasta que el desearte no sea suficiente.
Cuando sales de mi mente
Las voces indeseables vuelve a mi
A recordarme que no puedo\ debo fluir
Me remito a la intensidad de que estés en el ahora
Para jurar que quiero sentir.
Me niego a ser ruda con los recuerdos
A sepultar aquel primer beso
A apagar las luces del callejón
Y olvidar los nervios tempestuoso
Mientras el sol caía.
Quizás solo quiera recordar
Aquel primer beso que se deslizo coqueto
Por la comisura de tus labios
Que no llego a beso ni a nada.
Me gustaría volve a sentir
Aquel primer beso apasionado
embriagado con ron o cerveza
Adulterados por el deseo
Furtivo ante la gente bajo aquellas gradas.
Saborear aquel primer beso pactado
Pensado por semanas
Ansioso y nervioso
Dado en aquel viejo auto
Cuando pasaste por una dosis de adrenalina.
Aún puedo recordar
Tus labios.
El frenesis que me llevo a ellos.
Me atrevo a confesar lo mucho
Que quiero tu primer beso.
Si te describiera como te recuerdo
Censuraria sin dudar todos mis pensamientos
Pero el pudor no es buen aliado
Y mis palabras tratan de ser recatadas.
Abro mi mente
Veo tu figura a contra luz
Resaltando tus caderas
Tus pechos perfectamente redondos
Los pezones como dibujados por afrodita
Alborotas todo
Tu cabello rizado en completa libertad
Mi pulso acelerado
Intentado controlar mi respiración
La cercanía inminente de los cuerpos
Hacer percibir claramente tu piel mulata
Su suavidad ante mi tacto.
Sonríes para luego reírte
De mis frases absurdas
Antes de callarnos con un beso
Y perder por completo el control
De ahí en adelante ya no se de mi
Tampoco quiero contar lo vivido.
Tengo una fantasia textual contigo
Te he soñado en versos
Y despertando a tu lado hecha prosa
Convirtiendo puntos en signos de admiración
Exclamando frases en mayúsculas, sin ningun azar.
Te he soñando
Y la debilidad de mi sexo aparece entre tus labios
Al borde del abismo
-¿O acaso al borde de la cama?-
enredada entre líneas
Rebordeando la piel
Socavando el placer
mientras termina uno e inicia otro
Y la tinta desdibuja curvas al paso de los cuerpos
Otra explosión más entre paginas
Y ya no puedo mas contra tu sexo.
Entonces despierto
Tomo el lápiz y te dibujo
Con la humedad de la noche.
x
.
Hay historias que extremesen
pactos fortuitos
duraderos el instante donde se exhala
y la asfixia no da paso,
miradas iconicas-solemnes
como los “te quiero”
marcado por los ojos
que nunca se volverán a encontrarse
