Dejame decirte que no quiero ser vista
Que solo deseo desaparecer de mi misma
Sostener la respiración como en un falsete
Y dejarme ir tranquilamente
Despertar luego, como quien nunca ha soñado
Sentir que no se necesita aire para vivir
Saberme como astronauta en una nueva estrella
Donde solo yo exista de racional
Olvidar la lógica intrínseca
Los cálculos obsoletos
La fragua de metales bajo mis pies
Ser corriente y permanecer estática
Mientas solo observo todo
Antes de volver.
Capítulo II
Se escucha el golpe cacofoníco del silencio
Penetrante y puntal
Capaz dedespertar la intención
-Cualquiera que esta sea-
Cuelgan mis pies del techo
Dejando caer la sangre a mi cabeza
Procurnado aturdir al silencio
Esparciendopensamientos por las paredes
Desdibujando cuerpos
-paisajes herejes-
Sombreando momentos
Llana alegoría al caos que provocan tus pasos
Fundiéndose en el silencio
Rebervera la sangre sobre el deseo
Los cuerpos se marchan
Ahora solo son dos.
El mío que se descuelga del techo
El tuyo que apenas entra
Por la rendija absorta de la puerta.
Capítulo III
Empujaste la puerta y terminaste de entrar
O acaso fui yo quien tiró de ella.
Capítulo IV
Me tiras a la cama para poder sentir
El unísono de Dos Universos colapsando
Donde lo más sensual se vuelve el exhalar
El resto son líneas y curvas
yuxtapuestas
El sonido de tu voz combustiona la sangre
La piel huye ante tu tacto
Dejando ver los músculos bailar ante tu roce
Los labios sin querer poner freno
Se contraponen con los tuyos
En una perfecta mezcla
De risas, suspiros y chasquidos
Crepita mi ego
Entre orgasmos
entre gemidos
Entre ansias
En mi cabeza se repite como mantra
"Hagamos que las estrellas se expandan"
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