El mayor pecado
-DESEARTE-
Aludiendo el pensamiento de pertenencia
siendo capaz de sentir,
mis labios delinieando los tuyos
enmarcando el deseo de la posesión incongruente.
La piel denota rastro de tu tacto
la sensación volátil infringida
de quien no conoce la dermis.
El anclaje de besos delira bajar por el torso
hasta difuminarse por completo.
El erotismo de dos cuerpos desnudos
danzando sin tocarse
o tocándose entre espejismos.
La pasión elocuente haciendo que el sueño se humedezca
los orgasmos mentales se vuelcan
en gemidos disonantes refugiados entre paredes.
El acto de unas manos
haciendo burla a los sueños
acoplándose de manera casi perfecta a un vientre
otro orgasmo escapando del contexto.
Podría persuadirte de volver a besar
los besos que ya recorriste
los espacios que transgrediste
las verdades que con sigilo inundaste.
Podría tan solo amontonar el silencio
incitar que la fábula nunca aconteció
que la fricción entre dermis nunca coexistió,
que la humedad de tus besos no traspasó la siquis.
Seria mentir, mentirme
Que soné.
Explota otro orgasmo en la siquis,
observo en tu rostro una sonrisa
en mi se dibuja otra, que piensa en vos.
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