martes, 12 de julio de 2011

Sicosis de un suicida

No imaginas lo desgastante que se convierte
pelear a diario con la muerte
coquetearle - odiarla
intentar besarla  - escupirle
debatir entre pensamientos
usar colores para sentir
que en el cuarto de piel y huesos aun se respira.

No sabes que se siente….

Tener un cuchillo en las manos
imaginar el dolor la sensación placentera del corte
ver, saber, sentir
la sangre escapa de las venas
las fuerzas doblegándote - elevándote.

El  oxígeno estancarse
sin lugar de entrar - salir
la desesperación del arrepentimiento
mientras los pulmones se llenan de agua
o la laringe se estrangula
los pies al aire pateando.

Qué tal
tomase toneladas de pastillas
o una que valga por mil
sentir las nauseas inevitables de la perversión
¿ O sucederá como a verónica?
Tocara ponerse a leer revistas
dejarse llevar por una muerte silenciosa.

Tirarse al vacio…
un camión que atropellase  y reventara el cuerpo
una bala que ponga fin
sacando de los pensamientos a flotes

Luego arrepentirse  al último segundo
e inevitablemente fallecer
si no es que algo falla.

1 comentario:

Gabriela Montiel H. (Kame) dijo...

Me gusta muuuchoo hay momento en los que el cuerpo no basta y es necesario abrirlo, los deseos de que se parta y desaparezca tal cual lo conocemos....