El veneno de tus labios
carcome mis entrañas
las ansias de consumirle de nuevo
sulfura por los poros
la racionalidad pierde efecto
sumergida la sien
inconsciente quedo
el deseo sutil
inexplicable hecho
fallece el sol día a día
renace una vez más
la impaciencia hace revuelo
-atormentada-
perpleja subsisto
la impotencia
las ganas
el verte hace recurrente el mirar al reloj
-agonizar perfecto-
suplicar un instante entre tus brazos
tenerlo
perderlo
desearlo
otra vez esperar
la droga perfecta para hacer sentir
ver lo vano de la existencia…
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